Nací en Caracas, Venezuela el 24 de octubre de 1995. Yo tenía una buena vida allá hasta que la crisis amenazó el futuro de mi familia y mi bienestar. Entonces, mi madre y mi padrastro tuvieron que tomar la decisión de dejar Venezuela como prioridad y vivir en cualquier otro lugar que nos garantizara tener un mejor futuro. Colombia fue el país que nos recibió con los brazos abiertos en el año 2013.
Dejé atrás a mis amigos y familiares importantes para mí. Solo llevé conmigo sus buenos deseos y sus recuerdos en mi mente. Lo siguiente que debí hacer fue adaptarme, seguir adelante y estudiar lo que más me gusta: Comunicación Social y Periodismo en una de las mejores universidades del país.
Pero no podía pagar mis estudios en el exterior porque nuestra economía iba en decadencia debido a la toma de malas decisiones al llegar a un país cuyas mecánicas y cultura desconocíamos. Así fue como en el segundo semestre de mi carrera tuvimos que sacrificar varios lujos que considerábamos básicos. Así que luego de poder costear el primer año de la carrera, me hice cargo de la responsabilidad de obtener una beca/préstamo con mis altas calificaciones académicas. A partir de cuarto semestre, pude estudiar sin preocuparme de pagar de una vez USD$4,500 por matrícula. Sin embargo, debo seguir pagando la carrera con cuotas mensuales -que aunque me gradúe deberé seguir pagándolas-.
Ahora que estoy en el último semestre de mi carrera, tras cuatro años de trabajo duro y determinación, luego de obtener altas calificaciones y reconocimiento por parte de la Universidad de La Sabana -Dos veces entre los ganadores del concurso de cuento corto, año y medio trabajando como monitora universitaria, etc.- fui seleccionada para trabajar en los Estados Unidos por seis meses en una compañía colombiana que maneja la Marca País, el turismo y el comercio e inversión extranjera. Esta es una GRAN oportunidad para mi experiencia profesional y personal que no dejaré pasar.
Lamentablemente, esto concuerda con una delicada situación familiar que no podemos controlar y la economía familiar volvió a decaer de manera prominente debido a las deudas y facturas que obtuvimos viviendo en Colombia. Es por eso que mi única esperanza es ahorrar al menos USD$1000 para pagar el primer mes de vivienda y transporte en Miami. Aún así, si no alcanzo el tope de la campaña viajaré de todas formas a los Estados Unidos así deba dormir en algún sofá o en recepciones para vivir y alcanzar mis sueños.
Soy capaz de sacrificar todo, tomaría cualquier oportunidad que garantice mis deseos y esperanzas, no tengo miedo de pelear por mis sueños y no me avergonzaría de hacer cualquier cosa que me otorgue ayuda económica allá (sin dejar a un lado mis principios morales y valores).
Lo único que estoy pidiendo aquí es por un poco de solidaridad, humildad y compasión humana que me ayude a recolectar el dinero para mis sueños. No importa si me envías tus mejores deseos y bendiciones o 5 dólares. Sólo quiero que mi voz sea escuchada, que mi historia sea leída y comprendida. Porque tal vez hoy estoy caminando en un sendero difícil descalza y cuesta arriba, pero no quiero fallar esta prueba que la vida o Dios me ha colocado. Quiero alcanzar la meta y volverme una comunicadora y periodista íntegra. Quiero servir a la gente y demostrar mi gratitud hacia aquellos que creyeron en mi y tendieron sus manos para avanzar.
Aquellos que me apoyarán, quiero prometerles que no dejaré pasar esta oportunidad. Es la mejor que la vida me ha ofrecido y no la ignoraré o desperdiciaré. Esto es por mi familia, la cual apoyaré con el dinero que gane con esta experiencia en el exterior.
Para mí, esto es una cadena de favores. Para quienes me ayudarán, les garantizo mi palabra de que los ayudaré de vuelta si lo necesitan y apoyaré a quienes lo necesitan para alcanzar sus sueños, así como yo hoy estoy haciendo. Porque sé cómo es la vida cuando todo se va cuesta abajo y la desesperanza te rodea. Nadie que sea bueno se merece eso.
Por favor, comparte mi página web, mi historia y mis sueños. Porque este es el comienzo de algo más grande.
Gracias y que Dios les bendiga.
Sinceramente,
Maxddybi Incorvati
